No
fue sólo Simic y la agenda 2016 de El Principito. La invitación de Toño
Ramos a la presentación de su libro "Los últimos muertos", implicó
conocer mi librería casi ideal: la del Centro Cultural Elena Garro.
(Suspiro) y volver a tomar agua de fresa en Coyoacán.
A lo largo del
día estuve observando los árboles. En esta ciudad de prisas me parecen
todavia más sabios y maravillosos. El tiempo de un árbol es alargado,
luminoso. En medio de estas calles son paréntesis y espejos de lo
posible.
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