18.4.23

Bosque oscuro. Ahora sin prisa.

Los momentos difíciles en la vida los comparo con la sensación de estar en un bosque oscuro en medio de una noche sin luna y querer atravesarlo. Seguramente se escuchan sonidos de animales grandes y pequeños en la incertidumbre de cada paso. Conozco muy bien esa sensación de sentirme atrapada en ese lugar y temer al punto de pánico dar el siguiente paso, sentir que tal vez delante se encuentra un abismo que ahora me parece invisible. Estar habitando ese miedo es a veces también olvidar que en la bolsa traigo una pequeña lámpara, que es mi atención, y que si la enfoco, ésta puede alumbrar un poco, por lo menos el paso presente y el siguiente. Más allá no hay lámpara que alumbre, solo la de la fe; pero ésta solo asegura que será una gran aventura.

Me siento triste. La novedad es que esta vez estoy triste sin prisa.