Hace unos años mi maestro Sergio Vázquez nos hablaba de la
importancia de llevar una vida ecológica, en el sentido más amplio de la
palabra. Nos hablaba de relaciones interpersonales, de vida interior y
de decisiones de vida. En ese tiempo creí entender a qué se refería y me
pareció muy bella la forma en la que le dio luz a esa palabra,
cargándola de nuevos significados.
Hace unos días, estaba poniendo-quitando un cartel en la pared y en una
de esas asociaciones extrañas que hacemos en lo cotidiano, recordé a
Sergio y pensé en otras dimensiones de lo que nos decía. Fue como
develar otra parte de eso que nos compartió años atrás. Las mismas
palabras pero más claras. Vida ecológica podría ser una forma de nombrar
mucho de lo que busco. Y me di cuenta de lo increíblemente lejana que
estoy de ello.
Un árbol es un ejemplo perfecto de un sistema en el
que cada función tiene una lógica alineada de forma natural y perfecta
con su ser árbol. La naturaleza misma lo es, pero el árbol me lo
recuerda en una escala humana.
Soy Paty Blake: habitante de letras y árboles; del tiempo y los no-lugares. Escritora, terapeuta gestalt y promotora de lectura. Bloguera (aferrada) desde 2002. Este árbol es de letras escritas en Tijuana, México.
27.1.16
19.1.16
Escribir lo cotidiano. Día 33/100
Imagino que diferentes dimensiones coexisten separadas
solamente por la velocidad en que sus habitantes respiran o hacen el
equivalente de lo que llamamos respirar. En esta fauna de seres, los
peces son unos de nuestros vecinos de frecuencia, todavía
visibles-cercanos.
Hoy mis A me guiaron a observar una pecera. Podrían haberse quedado ahí por horas, emocionados y observadores. Tardé en darme cuenta lo que estaban viendo. Ámbar me pidió que tomara esta foto.
Hoy mis A me guiaron a observar una pecera. Podrían haberse quedado ahí por horas, emocionados y observadores. Tardé en darme cuenta lo que estaban viendo. Ámbar me pidió que tomara esta foto.
Etiquetas:
#escribirlocotidiano,
The 100 day project
1.1.16
Escribir lo cotidiano. Día 32/100
Me gusta cuando al leer encuentro frases que me gustaría haber escrito, o fragmentos que le ponen palabras a lo que no había encontrado cómo nombrar, o a lo que ni siquiera sabía que quería nombrar.
La poesía permite esas conversaciones pausadas, hacia adentro y hacia afuera, a través del tiempo y de las letras.
Estos son mis tesoros de la FIL 2015, llegados a mis manos vía Celia y por los que me urgía que regresara
Etiquetas:
#escribirlocotidiano,
The 100 day project
Suscribirse a:
Entradas (Atom)