29.10.15

Escribir lo cotidiano. Día 3/100


Ver el mundo por primera vez. Enfocarlo, ponderarlo. Darle un sonido, una palabra. Poco a poco distinguir una cosa de otra. Y seguir aproximándose cada día. Nombrar e ir nutriendo los significados para que crezcan con el tiempo. "Sabes cual es la casa de las estrellas?", pregunta Arvo. Se despierta en la mañana y dice que todos los días se quiere poner un traje de isla. Luego al instante se ríe y se va corriendo para que no le haga cosquillas. Ámbar observa y dice Arvo más veces al día que cualquier otra palabra. Dulce y decidida me enseña todos los días la claridad de cuando se quiere algo sin medida. Quiero que me alcance la vida para abarcarlos, olerlos y abrazarles el alma. Compañeritos de vida. Mis grandes maestros chaparritos.  


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