31.10.15

Escribir lo cotidiano. Día 5/100.

Una mariposa-ofrenda apareció hoy dentro de la cabaña. Bastet dejó una muestra de agradecimiento que aleteaba con dificultad todavía. Me siguen sorprendiendo los regalos que Bastet nos ha dejado a lo largo de los años: ha habido ratones, lagartijas, pájaros y plumas desparramadas. Al principio, yo que no era una persona de gatos, me asustaba. Ahora me sorprende el instinto que tiene para equilibrar. A un gato difícilmente le puedes deber algo, ni él te deberá nada. Se encarga de ser hermosamente afectivo y de ser también tan independiente que te hace saber que sin ti estará perfectamente bien. No conozco otro ser que le sea tan natural el dar y el recibir, como si de respirar se tratara. He leído que ese es un gran secreto de las buenas relaciones. Y Bastet tiene mucho qué enseñarme de ellas.
Hoy, la primera reacción de Arvo al ver la mariposa fue decirme que si le podía dar un beso, mientras veía que aleteaba un poco. Le dije que sí, pero que se lo diera volador. Luego me dijo que si la podía curar tocándola. Le dije que sí, y la tocó. Ámbar también le dio un beso. Le tomé la foto. Luego la dejamos en el jardín.
Creo que Bastet, Arvo y Ámbar saben de ese ciclo equilibrado que es como inhalar y exhalar. Yo sólo leo sobre ello y los observo como iluminados, preguntándome cómo es que estos tres saben tantas cosas de forma tan natural. A tientas, busco aprender lo más que pueda. En mi ilusión, quiero colaborar para que conserven esa sabiduría. Desde mi ignorancia, trato de aprender de los destellos, apurar el paso para, según yo, tener elementos para guiar a estas A mayúsculas. Era una mariposa, pero también era todo esto. Pensé en lo que doy y lo que recibo, en lo que agradezco. Todo esto sucedió en solo un momento. Luego, seguí haciéndoles desayuno. 

30.10.15

Escribir lo cotidiano. Día 4/100

Acostumbrada a ver más claro por retrovisor, indago estar aquí. Difícil ejercicio para quien hasta le ha sacado provecho literal a la memoria. Escribir es también tomar una caña de pescar imágenes. Me gusta hacerlo. Pero eso tampoco es estar aquí, aunque puede llegar a leerse bonito. 

No sé estar sin hacer. O sin pensar en hacer. Gran parte de mí, hasta ahora, se ha definido por eso. No soy lo que hago, ni lo que quiero hacer. Me gustaría ser escritora en todo el concepto que tengo de esa palabra, pero eso también es un hacer. 

En medio del tráfico pienso en eso. Los árboles son también palabras y pensamientos. Supongo que ellos no tienen una lista de pendientes en la bolsa. Y sólo son, en toda la extensión de lo que imagino se podría ser.

29.10.15

Escribir lo cotidiano. Día 3/100


Ver el mundo por primera vez. Enfocarlo, ponderarlo. Darle un sonido, una palabra. Poco a poco distinguir una cosa de otra. Y seguir aproximándose cada día. Nombrar e ir nutriendo los significados para que crezcan con el tiempo. "Sabes cual es la casa de las estrellas?", pregunta Arvo. Se despierta en la mañana y dice que todos los días se quiere poner un traje de isla. Luego al instante se ríe y se va corriendo para que no le haga cosquillas. Ámbar observa y dice Arvo más veces al día que cualquier otra palabra. Dulce y decidida me enseña todos los días la claridad de cuando se quiere algo sin medida. Quiero que me alcance la vida para abarcarlos, olerlos y abrazarles el alma. Compañeritos de vida. Mis grandes maestros chaparritos.  


28.10.15

Escribir lo cotidiano. Día 2/100

Celebrar el tiempo y contarlo. Darle un número al ciclo, como si fuera posible asirlo. Efímero, mientras tanto, sucede. Mientras hacemos recuentos y planeamos. Frente a las velas de mi amiga, respiro. Que la vida nos deje compartir muchos días como este. 

27.10.15

Escribir lo cotidiano. Día 1/100

De alguna parte viene la energía. Me gusta pensar que a todos nos viene de algún lugar que puede ser ubicado en un mapa. Un lugar que podría cambiar de ubicación en Google Maps, pero que va formando un tejido-historia a lo largo-ancho de la vida. Me gusta pensarlo como un árbol. Y los árboles hay que regarlos.
Este "Escribir lo cotidiano"es una forma de abonar, tal vez. Todo jardinero es un investigador a la vez. Aquí vamos.
 

#the100dayproject
#100daysofwriting  
Gracias, Carolina Chavate




2.10.15

asideros

Busqué y encontré. Se me fueron las palabras que iba a poner aquí. Como si fuera el aire. (Qué bonito que las palabras habladas existen gracias al aire.) Lo casi único bueno de todo es un gran poema que descubrí, entre tanta cosa. Salud por los asideros derrumbados. Buena vida.